Con el apoyo de Mecenazgo y de la FLW, la artista más reconocida de la Argentina propone esta escultura habitable para el espacio público como sitio de reflexión a partir de las transformaciones globales que atravesamos durante la pandemia. Un espacio de encuentro y memoria que será una obra de arte para vivir en arte; una obra de arte de participación masiva y de arte para todos.

La misma se ubicará en un lugar estratégico a definir (Parque Ferroviario Palermo o Procrear Estación Buenos Aires), para que se convierta en un punto de reunión, de reflexión al aire libre y para poder hacer lugar a las recomendaciones de distanciamiento social que este nuevo mundo nos demanda. La estructura consiste en una sucesión de pórticos con rasgos humanos de hormigón armado de 17 metros de altura, 29 metros de ancho y 17 metros de profundidad. Tiene como destino ser un punto de referencia en la Ciudad de Buenos Aires y un símbolo de este tiempo.

Marta Minujín propone la obra como un legado para la Ciudad. La población beneficiaria del proyecto será, principalmente, los vecinos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y sus visitantes, que podrán disfrutar de una obra de arte monumental.