Daniela Re vivió toda su vida en el mismo lugar: Benavidez. A sus tres años tuvo que mudarse con su mamá a la casa de su abuelo para poder cursar sus años de formación inicial con toda la contención que su familia pudiera ofrecerle. En su tiempo libre se dedicó al deporte, entrenando natación y hockey, y siempre se guardó un tiempo en su día a día para expresar su fuerte vocación por lo artístico, particularmente por el dibujo. El vínculo con su mamá se cimentó sobre la base del trabajo y la compañía que siempre se brindaron mutuamente.

Así, la llegada de la vida universitaria durante la pandemia y todos los cambios que impactaron en su cotidianeidad nos llevaron a acercarnos para conocerla. Inspirados por su voluntad y su resiliencia, quisimos sumarle nuestro apoyo para que pudiera contar con las herramientas básicas para todo estudiante de grado, como lo son una computadora y unos anteojos nuevos, ya que desde chica está diagnosticada con miopía y astigmatismo. Por último, sabemos lo importante que es poder contar con una alimentación acorde a la exigencia de los estudios universitarios. Por eso también sumamos una nueva heladera para que pudiera preparar y conservar las viandas que se lleva los días que cursa en la facultad. Creemos en Daniela y su esfuerzo y queremos acompañarla en su futuro.

La Fundación Leo Werthein brinda su apoyo a aquellas personas que se encuentran ante un contexto desafiante. Queremos que tengan ese aliento para dar el próximo paso en la transformación de sus vidas y las de sus comunidades. Queremos darles Impulso.